Como le confesé lo inconfesable y lo disfrutó.

Carmen me envió su experiencia personal de como dio el gran paso. Quiero compartirla porque me parece muy instructiva.

Cuando mi marido me confesó años atrás su fantasía de querer verme con otro, me lo tomé a mal. Como casi todas, imagino.  De entrada es un choque de pensamientos y sensaciones. «Ya no me quiere». «Quiere una excusa para ir con otra», etc. 
Pero a base de tiempo y de insistencia la idea empieza a entrar en mi mente y empieza a formar parte de tus pensamientos. Cuando ves a otro hombre que te atrae ya piensas en las cosas que te gustaría hacer con él, etc. Aunque nunca le reconocí a mi marido que me excitaban mucho esas ideas. 

Pero el tiempo va pasando, y el tema seguía en mente, así que hace dos años aproximadamente pasó.
Fue sin premeditarlo mucho, y quiero compartir mi experiencia. 

Salí una cena de trabajo con mis compañeros. La cena transcurrió entre vinos, risas y mucho cachondeo. Después de cenar (yo ya iba un poco salida) decidieron y a bailar a una discoteca, y acepté encantada ya que mi marido nunca me llevaba y me encantaba bailar. 

Estuvimos allí tonteando entre todos, y entre copa y copa, se hizo muy tarde. El resto del grupo fueron marchando hasta que sólo quedamos Carlos y yo. No pasamos mucho rato bailando hasta que decidí que debería acabar la fiesta. Así que le dije a Carlos que quería irme, y él me dijo que le parecía bien. Que me acompañaba al coche. Yo le dije que encantada y como así fuimos paseando hasta el coche que lo tenía a tres manzanas. Como hacía frio , y la conversación había cogido un buen camino, cuando llegamos, le dije si quería subirse atrás y seguir hablando. La verdad es que en ese momento yo no tenía ninguna intención de nada.

Nos subimos y nos acomodamos frente a frente. Carlos era un compañero de trabajo casado unos años más joven que yo. Se mantenía en forma. Casi no habíamos empezado a hablar pero el hecho es que se abalanzó hacia mi y me besó en los labios. Me sorprendió de entrada, pero me dejé ir. En ese momento sólo pensaba que me gustaba y estaba excitada. Nos estuvimos besando largo rato apasionadamente, hasta que empezó a meter su mano bajo mi blusa y acariciarme los pechos. Le debieron de gustar porque sus besos eran más apasionados aún. Acerqué mi mano a su paquete y me sorprendió el bulto y su dureza. En un instante le desabroché los pantalones y le bajé los calzoncillos.
Como aquella noche había salido con tanga y con falda bastante corta, simplemente me senté encima de él y dejé que me penetrara mientras nos seguíamos besando. Sólo le tuve que montar unas pocas veces porque se corrió muy rápido, y disculpándose. Le besé y le dije que no se preocupara. Qué me encantaba que se hubiera corrido tan rápido, porque eso significaba que yo le ponía mucho. No pasaron 5 minutos que nos despedimos llegando a un acuerdo de que aquello no lo íbamos a mencionar con nadie.

Volviendo para casa estaba entre orgullosa y arrepentida de lo que había hecho. Nunca había sido infiel a mi marido. Pero recordaba las veces que había tenido sexo con mi marido contándome lo mucho que le excitaba imaginarme con otro. Cuando llegue a casa, entré a oscuras en la habitación. Me desnudé del todo y me abracé a él. Se medio despertó abrazándome y abrazándome por la espalda. ME acarició los pechos y los pezones se me pusieron muy duros, así que eso le animó y bajó una mano hasta mi sexo. Jugó con él y vio que estaba chorreando. Me indicó que parecía que estaba muy caliente. Le dije que si. En aquel momento estaba entre muy excitada y muy preocupada por el hecho de que se pudiera dar cuenta de la infidelidad.

Pero cuando noté su miembro muy fuerte empujandome por detrás, entendí que debía dar el paso. Le dije que estaba muy mojada, y si quería que se la chupara. Evidentemente me dijo que si. Pero justo antes de hacerlo me acerqué a él, le di un beso muy profundo, y mientras tenía su miembro en mi mano bien duro, le dije con estas mismas palabras: – Tengo el coño mojado porque he hecho lo que querias. Me callé y ví como se encendió aún más, así que le dije que iba a comérsela haciendo un 69 para que pudiera ver mi coño mojado. Me puse a ello, y para mi sorpresa, se puso como un salido a chuparme el coño, que una hora antes me habían rellenado. Eso hizo que me corriera al instante. Nunca antes me había corrido tan rápido. Y él tampoco se  corrió al instante en mi boca. Nunca antes nos habíamos corrido juntos mutuamente sin masturbárnos. 
Cuando acabamos nos abrazamos y besamos. 

Esa fué mi primera vez. Han habido más. Pero así es como di el paso de decirle y para mi sorpresa lo disfrutó.

Esta experiencia de Carmen nos relata un tema que es muy común. El hombre pasa por un periodo interno de lucha y nervios antes de reconocer a su mujer su deseo íntimo. Una vez lo ha hecho (con mucha valentía),  pasa un tiempo de reflexión por ambos. En algunos casos, el tema queda ahi y no avanza. En otros si. Pero esta experiencia muestra el difícil momento de nosotras de reconocer el hecho una vez realizado. Algunas parejas pactan esa primera vez, pero otras son ellas que ante la solicitud de sus maridos, un día se produce el caso, y de esas, unas muy pocas se atreven a confesarlo y compartirlo con sus maridos. Sé que hay algunas que a pesar de haberlo hecho, lo mantienen en secreto, porque no están seguras de la reacción de sus maridos, o también puede ser porque no tienen la confianza máxima que se requiere para este tipo de relación. Pero yo os puedo asegurar, que si la confianza y amor en la pareja es máxima, el éxito está asegurado.

Espero compartir más experiencias (con éxito o sin) sobre nuestro tema.

Alicia Prados.

13 Respuestas a “Como le confesé lo inconfesable y lo disfrutó.”

  1. Extraordinario.
    El nuevo formato es muy comodo para navegar con el movil, pero creo que no somos objetivos, porque hagas lo que hagas, nos parecera bien, jaja.

  2. Decididamente, aun ssin ser objetivo, como decia, jaja. Acabo de excuadriñar alncompleto el nuevo formato y me encanta. Pido disculpas por no haber sido muy participativo hasta ahora y prometo ayudar en lo que pueda cuando nos lo requieras, jeje.
    Amikeco.

  3. Wow me parece increíble que sea tan común esa fantasía, precisamente un amigo me contó que tiene un fantasía así con su esposa.
    Pero no se si el la contó a su esposa o sea solo de el.

  4. Alejandro
    Excelente blog….no se si es distinto lo que me ocurre…tengo 45 y mi pareja 35..nos llevamos exelente en la cama…pero hace como un año me entro la idea y ganas locas de verla con otro…en la cama lo hemos hablado y se muestra muy exitada y contesta mis fantasias…pero despues en frio se molesta y no quiere hablar del tema…en caliente lo mas sincero que dijo.(creo)..es.."y si me queda gustando??? solo atine a decirle …ahi lo conversamos….y voy al punto…a mi me gustaria aunque fuese solo una vez…y lo he dicho en frio…y ella..se molesta…pero deja un poco la puerta abierta…ya que una vez tambien en frio me dijo..cuando le hable de un amigo que se le atrae…"noooo…que verguenza…y que dira el si se lo propones"…y despues de eso…se molesta con el tema..y me dice que jamas haria eso..
    Si me pueden horientar se los agradeceria…Felicitaciones!!!

  5. Excelente blog. Se que esta entrada es algo vieja, pero igual quería contar mi experiencia. Yo tengo 30 y mi novia pronto cumplirá 22. Ambos somos muy activos sexualmente, tenemos mucha comunicación, y pues desde hace años que me atrae esto de los cuernos consentidos. Hace unos meses conversando de fantasías y fetiches, le comenté de este gusto que tenía, y que sorpresa! No le incomodó, solo le pareció extraño. De ahí en adelante, le fui hablando poco a poco del tema, mostrándole lecturas sobre la vida de una hotwife, y pues hace un mes tuvo sexo con su jefe y me lo contó, y no solo eso, sino que me admitió que tiene 8 meses teniendo sexo con el. Dice que me ama, pero que su jefe siempre le ha producido morbo, y que le echa unas cogidas épicas. Me comentó lo sucedido, se sintió súper cómoda, y luego feliz por la cogidas tan épicas que le di luego de eso. Actualmente tiene sexo con el par de días a la semana, 3 o 4 sesiones de sexo por día, eso me encanta porque pareciera que eso le diera ganas de estar conmigo, realmente disfruto los cuernos que me esta poniendo, porque a pesar de eso, sigue queriendo mas y mas sexo conmigo, y siento que la comunicación mejoró. Amo ser su cornudo, y ella ama esta vida. En los próximos días, tiene pensado tener sexo con otro sujeto que le atrae, no puedo esperar a que suceda!

  6. Comparto en mucho tu experiencia. Mi esposa de 40 ha descubierto sus mejores orgasmos con su amante, pero conmigo mucho más activa que antes de acostarse con él. Muy afortunado que cuando comentamos sobre la vida cornuda de un esposo, estábamos en la cama y ella pudo ver como me ponia, la verdad me encantó saber que ya hacía casi un año que ella gozaba tanto con un compañero de trabajo. Viéndome tambien se sintió libre y cómoda al decirmelo, ademas de decidida a continuar las ricas cogidas que disfruta. Te entiendo, es un disfrute unico ser cornudo.

  7. Hace unos meses, luego de conversar con mi novia, le comente de este fetiche que tenia, que maravilla! No lo tomó a mal. Fue un proceso ir explicándole la temática de la cuestión, hasta que me admitió que tenia 8 meses teniendo sexo con alguien mas, que era eso, solo sexo, que me amaba, pero que el sujeto le daba morbo, y de vez en cuando le daba unas cogidas épicas. Hace poco me informó cuando iba a hacerlo, y luego me dio detalles, debo admitir que el sexo con ella luego de eso fue increíble! Y ella lo disfrutó tanto, que quizás en los próximos días vuelva a ponerme cuernos con otro hombre diferente 😀 me siento afortunado porque nuestra relación se renovó luego de su declaración y que ella asumiera este rol

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