Las mujeres que saben lo que están haciendo saben cómo chupar una polla, y conocemos el sabor del esperma en nuestra boca. Soy una mujer que le gusta chupar. He chupado unas cuantas de ellas y he obtenido mi cuota de descargas. Eso es parte de ser sexualmente activas.
También me encanta cuando un hombre se corre dentro de mí. Yo no conozco a ninguna mujer que no le guste.
Pero el buen sexo oral recibido por un hombre es la bomba. Nunca tengo suficiente. Los chicos que saben cómo complacer a las mujeres son pocos, pero son la bomba.. Los que no lo hacen ni siquiera están en el juego.
Pero tiene que ser diferente para un hombre que se ponga a hacer su labor oral con una mujer que ha estado con un hombre recientemente. La mayoría de los hombres no tienen ningún interés en hacer eso. Pero nuestros maridos pueden ser una excepción. Puedo asegurar que la mayoría parecen ansiosos de ir abajo después de una «cita» y «limpiar». Parece su nueva droga. Y funciona.
Mi marido le costó, pero ahora es él, el que lo pide. necesita su ración. Cuanto más excitado está es más que probable que vaya abajo después de que yo venga a casa de estar con alguien. Incluso a veces jugamos a ver si adivina de que sabor era el preservativo que uso mi amante. Pero parece que cuando más disfruta es cuando lo he hecho sin preservativo (sólo con hombres de confianza).
Cuanto más tiempo ha pasado desde que ha tenido un orgasmo, más fácil es para conseguir que se ponga bajo mí. Al principio le costaba despues de un orgasmo hacer esta tarea. Ahora (con entreno) ya no tanto, porque ha estado haciendolo después de correrse él. Si se lo pides (u ordenas) no tiene reparos en hacerlo.
Lo curioso es que cuando (sobre todo él) fantaseamos él siempre se vuelve loco con la idea de ir abajo en mí después de una cogida, y lamer el semen de mi coño. Así que esto parece ser una de esas situaciones en las que la realidad puede ser más de lo que puedas entender. Como he dicho antes, realmente parece una droga para él. Y me pide su próxima ración.
He disfrutado al conseguir que él haga más de lo que quería en un par de ocasiones (es una cosa de control para mí). En varias de mis citas he llegado a casa y le convencí para que me complaciera con su lengua, a pesar de que se mostraba reacio.
Le he preguntado qué se siente al hacer eso, y me dice que es un poco abrumador. Él dijo que lo primero que se da cuenta es el fuerte olor a sexo, una combinación picante de mi olor mezclado con el semen de otro hombre. Dice que le excita , no sabe porqué, quizás porque es una prueba de su amor a mi, quizás porque es una respuesta primaria a la competencia, quizás porque es su manera de someterse ante mi. Un cúmulo de sensaciones.
Finalmente, está el sabor. Él dice que si he estado con alguien en las últimas horas su lengua se estremece cuando por primera vez se pone en mí. Él piensa que sus papilas gustativas sienten un hormigueo. Es un sabor más fuerte de lo normal en mi. No es sabor de semen. Es una mezcla explosiva. Lo que puedo corroborar yo es que cuando se pone ahi abajo, le veo la erección y es más fuerte de lo normal. Muchas veces hacemos esto con un 69 y puedo notar su dureza en mi boca.
Las pocas veces que él se mete abajo en mí inmediatamente después de correrse alguien, él dijo que sin duda podía saborear la diferencia y aún podía saborear el semen dentro de mí. No sé por qué, pero eso me emociona. Hay algo tabú acerca de tener a mi marido degustandome con la leche de otro en mi coño, y el pensamiento y la imagen de él lamiendo en mí me hace temblar.
Tal vez sea el hecho de que me gusta «hacer» que lo haga, por convencerlo de ir abajo en mí cuando yo lo deseo. O tal vez como frotar su cara en el hecho de que acabo de ser follada por otra persona, ya que no hay manera de negarlo si él tiene leche de otra persona en los labios. No estoy seguro de por qué, pero eso me excita.
Tengo la intención de hacer esto más. Nos gusta cada vez más a los dos. Tal vez algún día se dará paso entre mis piernas después de cada cita, para lamerme mientras me corro una y otra vez.
Entonces podría deshacerme de esa caja de pañuelos Kleenex junto a la cama.
¿Quién los necesita ya?
maravilloso
que rico¡¡
Yo la verdad es que tengo que reconocer y sin ningun tipo de rubor que me encanta,me encanta saborearla despues de haber tenido sexo con otro y entiendo perfectamente lo que tan bien explicas en tu entrada,yo creo personalmente que en vuestro caso es el poder,la dominación lo que os pone y en el nuestro todo lo contrario,aunque a Esther no le gusta mucho,por desgracia para mi.A lo mejor con el tiempo,pero es que aún no tiene ese rol dominante,lo nuestro es mas ligth,aunque no por ello menos hot,jajajajaja.
Explicado por ti suena a manjar de dioses.
Curiosamente creo que es la mujer la que se suele ruborizar por tan noble practica, aun siendo con toda seguridad una de las experiencias mas excitantes para ella, tambien. Tanto al dejarse hacer como al recordar como se dejaba hacer. Asi que la proxima vez, pareja tarragona, ni le preguntes a Esther. En el mejor momento, a por ella. Jeje.
Por cierto, niña. En tu encuentro con tu amante deja el teledono en el baño, dsle una buena mamada y cuando vayas a limpiar tu boca/cara hazte una foto en el espejo. Creo que tambien es similar en cuanto a excitacion preguntarle por el sabor de tu primer beso al regreso, mostrandole la foto al mismo tiempo.
No hay placer más grande en el mundo que tu esposa te invite a lamer sus partes íntimas inmediatamente después que su amante deposito su semen. Es hermoso ser un cornudo consciente, consentidor y sobretodo limpiador de semen. Saludos desde http://cuckolduruguay.blogspot.com/
Es riquisimo que la esposa se libere de los pañuelos!
Sin duda alguna una exquisitez que los cornudos con experiencia disfrutamos y añoramos. Cuando mi amada ha estado con otros, ella me da el gusto de llegar a casa sin bañarse, con las huellas del sexo reciente en su cuerpo. Yo adoro chupar su sexo donde hace un rato su macho se ha vaciado. Mientras mas reciente mas excitante.
Varias veces he disfrutado a mi esposa sobre la cama revuelta donde ella acaba de estar con sus amigos, el olor a sexo reciente en la habitacion, las sabanas revueltas, con chorretones y liquidos recientes, es un placer. Ella solo abre las piernas para que yo desee estar en medio de ellas lamiendo y chupando su vagina hinchada por el sexo reciente. Generalmente ella no logra llegar al orgasmo con mi lengua, sus amantes la dejan exhausta. Pero sentir esa mezcla de sabores, es incomparablemente excitante.
Me gustaría saber que pensás tu y que sientes cuando tu marido te come con la lefa de otro dentro de ti.
Yo puedo responder lo que siente uno al limpiar su mujer de la corrida de su amante. Después de 7 amantes que ha tenido mi mujer – yo siempre he estado presente – de ver como gozan los dos, es una locura comer la leche de los dos. Ya da igul que sea de su coño o de su boca. Ese semen esta en mi mujer y me pertenence, punto.