Estoy saliendo con cuatro hombres fuera de mi matrimonio, y el dormir con ellos ha hecho mi relación con mi marido más fuerte. Sé que va a sonar mal, pero es así.
El perseguir múltiples relaciones ha tenido un impacto positivo en mi matrimonio.
Lo descubrí por casualidad. Hicimos una encuesta sobre fantasías y nos rebeló bastantes ideas. Mi sorpresa fue que a él le excitaba imaginarme con otros, o compartiéndome. Yo realmente cuando me masturbaba pensaba en situaciones, u otros hombres. Me gusta mi marido, pero siempre he fantaseado con otros.
He admitido estar en relación con cinco hombres diferentes a la vez – sólo uno de los cuales es mi marido – y afirmo que los otros hombres en mi vida realmente han ayudado a fortalecer mi matrimonio. Ahora diría que somos indestructibles, porque los dos disfrutamos de este estatus. Si viera que él no disfrutara evidentemente no lo haría.
Soy una mujer de 39 años y había estado en relación con mi marido durante la mitad de mi vida, pero afirmo que tener otros compañeros ha mejorado en lugar de obstaculizar nuestra asociación. Siempre nos hemos tenido mucha confianza.
Actualmente estoy viendo a cuatro personas aparte de mi esposo, y hemos llegado a obtener una cierta regularidad en este estilo de vida. No significa que estoy todos los días con todos. Hay uno que sólo lo veo cuando viajo a otra ciudad por trabajo. Otros dos nos entendemos muy bien en la cama y solemos quedar cada dos o tres semanas. Y luego tengo a un amigo de mi marido que es más constante en nuestros encuentros.
Mi tipo de personalidad y trabajo es propicia para múltiples relaciones. Soy comercial de una multinacional conocida. Viajo a menudo. Crecí en una familia muy grande. Soy el tipo de mujer abierta, que requiere mucha atención. Me gusta salir y divertirme.
Tengo mucho amor para dar. Me gusta dedicarme a la gente. ¿Porqué podemos amar a cuatro abuelos, un padre, una madre, cinco hijos, y SOLO a un marido? Esa es una mentalidad anclada al pasado. Yo no disminuyo mi amor por amar a otro hombre.
Necesito hablar de las cosas para sentirme mejor; es una gran parte de cómo funciono. Tengo mucho amor para dar; Me gusta dedicarme a la gente. Entendería que mi marido también lo hiciera, y creo que lo respetaría, pero no siente esa necesidad. Y vive mis relaciones como parte de la suya, y las disfruta.
Recuerdo que en el test una pregunta tipo ¿sólo puedes amar a un hombre? y respondí que no. Siempre he sido muy amorosa. Me gusta cuidar a la gente. Satisfacerla.
Recuerdo el primer trío. Ellos eran amigos. Salimos de fiesta los tres, y cuando regresamos a nuestra casa, me emocioné.
«Estaba tan excitada viéndolos juntos. Eran magníficos y yo amaba cada minuto».
No sabía como iniciar el tema, pero finalmente sucedió. Mi marido me besó en un momento, y su amigo exclamó : – eeeehhhh, que estoy aquí.
Simplemente le pregunté. ¿Tú tambien quieres uno? Mire a mi marido, y me dijo, «Dáselo»
Cambié totalmente la regla justo entonces y allí. Eso parece resumir mi curva de aprendizaje con la no-monogamia. Ahora nuestras únicas reglas son la honestidad, el sexo seguro y la comunicación.